Sí, estábamos mejor Roberto
Hoy leía en La Nación un artículo del economista Roberto Cachanosky en el cual se pregunta, pasado casi un año de que Cambiemos llegó al poder, si estábamos mejor con el kirchnerismo, que ahora. Pregunta que no responde directamente, salvo cuando afirma:
"Incluso desde el kirchnersimo insisten con sus relatos de ficción y pretenden instalar que con ellos la gente estaba mejor."
Como ese es un artículo de opinión, ergo es opinable y estoy desvelado voy a opinar acerca de los argumentos que lo sustentan. Sin embargo es un buen ejercicio saber desde que lugar te dicen lo que te dicen. En ese sentido, no descubrí la penicilina si afirmo que habla desde lo que en Argentina entendemos como "liberalismo" [1] u ortodoxia económica. Ese lugar desde el cual corren por derecha al macrismo.
Ahora bien, es justo explicitar también desde que lugar hablo yo. Hablo desde lugares como este, o este. Simplificando: kirchnerismo.
Hechas estas aclaraciones, vamos al grano. Roberto Cachanosky afirma:
"¿Es cierto que con el kirchnerismo la gente estaba mejor? Formular esta pregunta es como si yo vendiera mi casa, mi auto y me llevara todos mis ahorros y me fuera a pasear por Europa hospedándome en los mejores hoteles, comiendo en los mejores restaurantes y alquilando los automóviles más caros. Cuando se me acabe el dinero vuelvo a la Argentina y no voy a tener trabajo, ni casa, ni auto, ni ahorros. Es más, me voy a tener que poner a trabajar. Si alguien me preguntara cuándo estaba mejor. Si cuando paseaba por Europa o ahora, es obvio que la respuesta sería: cuando paseaba por Europa. El punto es que esa no es toda la verdad porque mi gran vida en Europa no era sustentable."
Lo primero que uno tiene para decir es que si se parte de premisas falsas, nunca se arribará a conclusiones verdaderas. Y la premisa falsa reside en comparar la macroeconomía de un país con la microeconomía de una familia. Y es falsa, entre otras cosas, porque una familia es incapaz de emitir dinero, sin embargo un país sí puede hacerlo.
Dejando de lado este error conceptual, que podría deberse a que Cachanosky quiso explicar su punto lo más sencillamente posible, lo segundo que uno tiene para decir es que nuestro país lejos estuvo de vender todo lo que tenía para pagarse un viaje de placer, como sí sucedió en la década del 90 cuando se remataron las empresas del Estado.
En el período 2003-2015 se pasó de una desocupación en torno al 25% a una en torno al 7%. Se mejoró el índice de Gini desde 0,49 a 0,38, siendo el país menos desigual de la región y se otorgó jubilación a quienes habían trabajado todo su vida y sus empleadores no habían hecho los aportes correspondientes.

Sigue Cachanosky:
"¿Cómo financió esa fiesta artificial de consumo el kirchnerismo? Además de tener la suerte del viento de cola con precios de la soja que llegaron hasta los U$S 600 la tonelada, recurrió a vender la casa, el auto y los ahorros.
Esa "fiesta de consumo artificial" tenía la particularidad de ser muy real: El empleado medio, con su sueldo medio, llegaba a fin de mes gracias a que se habían restituido paritarias y las mismas le ganaban la mayoría de las veces a la inflación.
Un trabajador, lejos está de llevar sus ahorros a Bahamas vía Panamá, los invierte en el país, comprándose un auto, una casa o una computadora nueva.
Si tiene plata en el bolsillo, por ejemplo, puede ponerle nafta al auto. Si puede ponerle nafta al auto, sale con sus amigos a tomar una cervecita mirando el rio. Si toma esa cerveza con amigos, el dueño del bar vende más. Si el dueño del bar vende más, podrá aumentar el sueldo a los mozos. Si a los mozos les alcanza para vivir dignamente, también podrán salir ellos a tomar una cervecita al río... y así sucesivamente 40 millones de veces.
Entre chop y chop, también el tipo que reparte la cerveza tiene laburo, al igual que el obrero que la embotella y el peón de campo que cosecha la cebada.
Pero como al empleado medio tomar mucha cerveza le hace doler la cabeza, prefiere intercalar las salidas al río, organizando asados con los compañeros de trabajo. Si tiene suerte y está cerca de principios de mes, incluso comprará un par de botellas de Luigi Bosca.
Continúa Cachanosky:
"El kirchnerismo prohibió las exportaciones de carne e hizo que durante un tiempo pudiésemos comer el asado barato gracias a que nos consumimos 12 millones de cabezas de ganado. El kirchnerismo desalentó la actividad ganadera y forzó a que la gente consuma el stock ganadero y por eso hoy un kilo de asado sale una fortuna. Hay que reponer los rodeos y eso llevará tiempo."
Bueno, esto sencillamente no es verdad. Los dos mil millones de dólares promedio anuales de exportación de carne desmienten a Cachanosky.

Adicionalmente este interesante informe de la UNSAM sobre el mercado de la carne, en la página 17 asegura:
"El stock ganadero registra para el año 2014 52,1 millones de cabezas. Según datos del IPCVA (Instituto de la Promoción de Carne Vacuna), se prevé un aumento de 3,6 millones para el año 2015, con lo cual no se alcanzaría el record de 60 millones de cabezas registrados en el año 2007. Las bajas se deben principalmente al terreno cedido frente a la agricultura, actividad que para el periodo analizado obtuvo record históricos."
Tuve la tentación de agregar algo más a este párrafo contundente, de un informe serio, pero creo que se entiende el punto, no?
Continúa Cachanosky:
"Durante 12 años nos dieron tarifas de luz "baratas" y no dejaron margen para que las empresas mantuvieran el stock de capital. El resultado es que volvieron los cortes de luz como en la época de Alfonsín, el sistema energético está colapsado y se necesitan miles de millones de dólares para reconstruirlo. Claro, mientras se pagaban tarifas "baratas" la gente podía usar ese dinero para pagar la cuota del celular o del televisor plasma. Todos contentos consumiendo mientras se derrumbaba el sistema energético."
Bueno, acá hay que diferenciar algunas cosas. Cuando hablamos del sistema energético tenemos que comprender que el mismo está formado por 3 subsistemas: Generación, transmisión y distribución. Respecto a generación este informe de la CNEA, nos muestra como ha ido evolucionando la potencia instalada desde 2003 a 2013. En esos 10 años, la capacidad de generación aumentó aproximadamente un 32% y con ella la capacidad de transportar esa energía. Adicionalmente desde 2006, todo el país forma parte del Sistema Interconectado Nacional.

Los cortes en la época de Alfonsín, se debían a que el país no podía producir la energía eléctrica que se demandaba. Hoy no pasa eso. El país puede producir la energía que demanda.
La política de subsidios en general y a la energía en particular tenía un fin muy claro: mejorar el ingreso disponible de las familias y reducir los costos de producción de las fábricas. Fábricas que generan puestos de trabajo.
El sistema energético no colapsó. Lo que colapsó, en todo caso, en los días de mucho calor y sobre todo en algunas zonas de CABA y el conurbano fue la distribución de energía. EDESUR y EDENOR mayormente.
¿Fue un error del kirchnerismo no haber controlado correctamente esto? Mi opinión es que sí.
¿Fue un error del kirchnerismo no haber estatizado un servicio escencial y monopólico por naturaleza? Mi opinión es otra vez que sí.
¿Fue un error del kirchnerismo haber otorgado subsidios a las familias y a las fábricas? Mi opinión es rotundamente que no.
Es una decisión política mejorar el ingreso disponible de las familias y bajar los costos de producción de las fábricas. Como es una decisión política eliminar las retenciones a las mineras o a los pooles sojeros, mientras se devalúa la moneda un 60%.
Sobre este fragmento...
"Incluso se consumieron nuestros ahorros que teníamos para jubilarnos en las AFJP. Podrá gustar o no el sistema, pero si no gustaba no era para que el estado se quedara con nuestra plata para financiar la fiesta de consumo artificial y condenar a los que hoy estamos trabajando a una mísera jubilación futura."
habría que entender que entiende Cachanosky por "consumir", ya que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, desde 2008 a 2015 creció un 443%, pasando de 98.082 millones de pesos a 532.838 millones al 30 de junio de 2015. El sistema de AFJP estaba destinado al colapso, como sucede hoy en Chile. Tan destinado al colapso, que antes de la estatización, sólo 3,2 millones de las personas en edad de jubilarse podían hacerlo. Hoy hay aproximadamente 6 millones de jubilados es decir más del 95% de las personas en edad de hacerlo.
"Podríamos seguir con la destrucción patrimonial del BCRA, de las economías regionales o del desestímulo para producir trigo y maíz, pero lo cierto es que el kirchernismo literalmente destruyó la economía."
Uno podría entrar en una discusión semántica respecto a que significa "destruir la economía". Sin embargo de números se habla con números. Durante el kirchnerismo se redujo el desempleo como dijimos, del 25% al 7%. Esto significa millones de puestos de trabajo. Se redujo la deuda externa del 150% al 40% del PIB. La industria creció un 110% según la propia UIA entre 2003 y 2013. La industria automotríz arañó el millón de autos producidos en un año y re-abrieron miles de PyMEs.
Respecto a "desestímulo para producir trigo y maíz", eso tiene un nombre: soja. La misma suerte corrió la ganadería como vimos anteriormente. Todas estas cosas, y muchas más que decido obviar para no sobre abundar, tuvieron como resultado que además, la mortalidad infantil, según UNICEF, cayera desde 16,5 por mil en 2003 a 10,8 por mil en 2013. Quizás el indicador económico más importante de todos.

"Si el kirchnerismo hubiese ganado las elecciones, íbamos de cabeza a un sistema totalitario al estilo venezolano porque no había más margen para entretener a la gente con la fiesta de consumo."
Bueno, acá el bueno de Roberto deja volar su imaginación... que se yo, dejémoslo.
Lo que sigue del artículo de Roberto Cachanosky en La Nación es un exhorto al gobierno de Cambiemos para que haga la tarea "docente" de explicar las medidas económicas que toma y así hacerse cargo de justificar, por ejemplo por qué aumentó la desocupación, por qué cayó el salario real o por qué hay 1,4 millones de pobres más si el objetivo de Cambiemos era "Pobreza 0". Ahí ya no me interesa opinar, son internas de la derecha vernácula.
En economía y sobre todo en política, todo es opinable, sin embargo es una buena práctica poder sustentar las opiniones con más cosas que simples frases hechas, porque si no corrés el riesgo de que un desvelado como yo te refute muy fácilmente ;-)
Notas: