
Y a la historia le faltaba lo mejor... a
esta historia que me hizo pasar por momentos de
decepción, y de
"investigación" tenía que darle
un cierre. No podía quedar así. Así que bajo el caluroso sol de un
mediodía porteño, me fui nuevamente hasta la disquería donde había
comprado el defectuoso disco de Gorillaz, Demon Days. El objetivo era
claro: Devolver el disco porque el mismo era defectuoso al no cumplir
con los estándares. Me acerco al mostrador con el disco en la mano
derecha y con el ticket de compra en la izquierda y con la mejor sonrisa
le digo a la vendedora:
"- Hola, buenos días. Vengo a cambiar este disco. Pasaron varias
cosas. La primera es que me vino con la cajita rota. Después me
volví loco para poder escucharlo en mi computadora. No sé, me pedía
instalar un programa y como no lo instalaba no me dejaba
escucharlo."
Yo no sé que sucede en las disquerías, es como un ámbito bastante
extraño. Es decir, si yo compro un par de zapatillas y luego me doy
cuenta que están defectuosas voy al local donde las compré y me las
cambian sin mayores dramas. Lo mismo sucede con casi cualquier producto.
Pero en el caso de los discos de música no. Parece que les molesta mucho
más que uno vaya a cambiarlo. El día que fui a comprar Demon Days de
Gorillaz le pregunté a la misma vendedora si era factible cambiar el
disco, y me respondió que sólo necesitaba llevar el ticket de compra,
pero parece que con el paso del tiempo las restricciones al cambio
aumentan ya que luego de mirar el disco lanzó un...
"- Perooooo pasaron 15 días, los cambios son dentro de las 48
horas..." * (mientras señalaba un cartel que decía: *"Se aceptan
devoluciones SOLO con el ticket de compra. Por favor, no comprometa
al vendedor")
A lo que respondí rápida y decididamente...
"- Sin embargo en ese cartel que señalás no dice nada de las 48
horas, y tampoco me lo aclararon cuando lo compré."
La tenía contra las cuerdas, el KO estaba próximo hasta que se acerca el
"encargado" del local y la vendedora le comenta la situación. El hombre
de que promediaba las 40 primaveras me dice.
"**Encargado:* Si bien no figura en el cartel, el plazo es de 48
hs...."* "**José:* Y cómo se supone que yo voy a saberlo si
tampoco me lo aclaran cuando pregunto?* Por otra parte, puse el
disco en la computadora, me pidió que instale un programa y como no
lo instalé no me dejó escucharlo. Con los demás discos eso no pasa"
Medio a regaña dientes el encargado le pide a la vendedora que pruebe el
disco para cerciorarse de que el mismo funcionaba correctamente.
Segundos más tarde por los parlantes, se escuchan los acordes de la
primera canción del disco....
"**Encargado:* Ves, funciona lo más bien el disco! Tu computadora
debe andar mal"* "**José:* Si, claro, funciona ahí, pero si lo
ponés en esta computadora que tenés acá vas a ver que te pide
instalar un programa para escucharlo. Yo no tengo equipo de música,
todos mis CDs los escucho en la PC sin ningún problema, pero si te
fijás este disco tiene la tecnología Copy Control que dice:
'Compatible MS Windows 95……Puede dar problemas de reproducción en
algunos lectores.' Además, la pregunta es por qué tengo que instalar
un programa extraño para escucharlo normalmente cuando con todos mis
otros CDs eso no sucede?"* "**Encargado:* Si, igual todos los
discos de EMI ahora están viniendo con esa tecnología. De hecho
hemos vendido muchísimos discos de Cold Play editados por EMI, y
nadie se quejó por eso...* Está bien, vamos a hacer una excepción y
te lo vamos a cambiar, que disco querés?"
Luego de "batallar" un poco logré que cumplieran con su palabra de
cambiarme el disco, si no me gustaba. Las incógnitas que me surgen es
por qué nadie se ha quejado como lo he hecho yo? ó será que a la gente
no le interesa instalar cualquier cosa en su computadora? Sabe la gente
que es lo que está instalando cuando le dan al botón de Aceptar? Luego
de decirle que quería el último disco de Andrés Calamaro, "El Palacio de
las flores" y mientras meditaba sobre estas cuestiones el muchacho de 40
primaveras me llama y me dice:
"**Encargado:* Mirá, pasa lo siguiente, el disco ya no cuesta
$31,90, ahora la discográfica le cambió el precio y está $23,90. Yo
te lo puedo cambiar, pero tengo que respetar el precio que me dice
la discográfica ahora. El precio del disco que vos querés es $24,90,
con lo cual me tendrías que dar un peso. " *
Que iluso, y yo que pensaba que la devaluación asimétrica había
terminado luego de la crisis de diciembre de 2001. Claro, de alguna
manera necesitaba sentirse victorioso. La verdad es que ya estaba
agotado, no tenía más ganas de seguir discutiendo y accedí, sabiendo que
no estaba bien, a aceptar la condición que imponía. Luego de esta
experiencia me pregunto cual es la mejor manera para boicotear la
implementación de sistemas DRMs, en este caso particular, en discos de
música.? Estaba pensando que si optamos por no comprar los discos que
vienen con DRMs a lo mejor la empresa discográfica ni se entera, o por
lo menos tardará mucho en sentir los efectos de las bajas ventas y
cambiar su política. Pero por otra parte, si en cambio de dejar de
comprar discos con DRMs optamos por comprarlos igual para luego de unos
días ir a devolverlos y quejarnos por lo defectuoso del mismo, a lo
mejor nuestras quejas llegan más rápidamente a oidos de la empresa, ya
que parece ser que a los responsables de los locales de música les
molesta mucho tener que cambiar discos.. La verdad es que no sé cual de
las dos alternativas es la mejor, pero sin dudas algo tenemos que hacer!